Se trata de poner y asignar valor a los bienes, tangibles e intangibles, por medio de la utilización de criterios y métodos contrastados y en base a baremos de referencia. Entre los ámbitos de aplicación más comunes, podemos destacar:
- Creación o fusión de empresas como capital aportado.
- Valoración de los activos informáticos en la adquisición de una empresa.
- Escisiones o disoluciones de empresas con el consiguiente reparto de capital entre socios.
- Estimación en concursos de acreedores o liquidación de empresas.
- Estimación de daños en reclamaciones por daños y perjuicios.
- Estimación de costos, gastos o inversiones realizadas en una operación o gestión de la empresa.
- Valoraciones internas de los activos y bienes informáticos de la empresa.